El fenómeno de las vanguardias artísticas
¿Por qué fueron capaces de salir de los cafés parisinos a las salas de exposiciones y de ahí al resto del mundo?
La vida se hacía en los cafés parisinos donde se juntaba todo el mundo por las tardes. Al final todo el mundo se terminaba conociendo y entablando relaciones que estaban relacionadas con sus intereses comunes.
A París del siglo XIX y hasta mediados del XX, llegaron innumerables artistas de todo el mundo, ya fuera buscando inspiración, libertad artística o simplemente huyendo de situaciones de guerra.
Los artistas compartían la creencia de que trabajar en la capital francesa les había dado la oportunidad de estudiar grandes obras de arte, formar parte de una comunidad de artistas de ideologías afines y beneficiarse del interés de numerosos marchantes y coleccionistas privados. En Montparnasse, los artistas se mezclaban con los escritores y los músicos.
De 1904 a 1940, la historia del arte está dominada por una secuencia de movimientos artísticos solapados e interrelacionados. No obstante, durante este periodo muchos artistas también trabajaron de forma independiente. El término école de Paris («escuela de París”) no se refiere a un estilo artístico como tal, sino que se usa para agrupar a los muchos artistas independientes que se instalaron en París durante los años anteriores y posteriores a la primera guerra mundial.
El término fue usado por primera vez por el escritor André Warnod (1885-1960). Pretendía que la expresión abarcara a todos los artistas que habían llegado a la ciudad durante las dos décadas anteriores, entre ellos Pablo Picasso (1881-1973) y Henri Matisse 0869-19 54); no obstante desde entonces el término ha pasado a usarse para designar a unos ochenta artistas de otros países – sobre todo europeos – pero también de lugares más lejanos como Japón-que se instalaron en París. Sus manifestaciones artísticas son figurativas (aunque con notables excepciones en el ámbito de la escultura) y se centran en la representación de la figura humana.
Está llamada escuela de París fue un fenómeno tanto social como cultural dado que los artistas con los que se asocia el término no compartían ni un objetivo socio político unificado ni un enfoque estético común.
Durante la década de 1930 se produjo el declive por muerte de sus artistas o bien porque abandonaron París. Después de la segunda guerra mundial, a partir de 1939 Nueva York tomó el relevo como capital del arte vanguardista. De ahí se fue expandiendo al resto del mundo hasta nuestros días.
La presencia de la mujer en la creación artística contemporánea
Sonia Delaunay fue la primera que tuvo una retrospectiva en vida. Artista multidisciplinar que abarcó las siguientes actividades como pintura, diseño de interiores y de ropa.
El siglo XX es testigo de los grandes avances del movimiento feminista y de la lucha por los derechos de la mujer.
Con la revolución industrial (s. XIX) y el acceso al trabajo de las mujeres comenzó una revolución que sigue aún hasta nuestros días, hablo de las mujeres. Creo que según íbamos conquistando nuestros derechos, ampliamos nuestra presencia en todas las disciplinas. En el arte sucede lo mismo. Siempre han existido pintoras y artistas muy influyentes en todas las épocas pero que siempre han sido silenciadas. El valor de sus obras era mucho menor y en algunos casos, se les usurparon sus obras. Como parece que sucedió en el caso de María Blanchard.
Otro ejemplo fue Marie Laurencin, quien fue una figura importante en «avant-garde» parisino, siendo miembro del círculo al que pertenecían Pablo Picasso y los cubistas de la «Section d’Or», exhibió con ellos en el Salón de los Independientes, se le identifica como la musa de Guillaume Apollinaire, su estilo artístico fue más refinado, practicó el cubismo junto con Marie Vorobieff, Franciska Clausen y Sonia Delaunay.
Según íbamos avanzando en la independencia de la mujer y nuestro cambio de roles, fueron apareciendo más mujeres artistas. Os dejo este post con un listado de mujeres artistas desde la edad media hasta nuestros días y casi se podría decir que el crecimiento ha sido exponencial.
Como reflexión final, creo que sí que se le debería dar más visibilidad a las artistas mujeres que nos han ido acompañando a lo largo de la historia, que se les da muy poco visibilidad en la escuela. La mujer artista o viene de ahora, ha existido siempre (en mucha menor proporción por las razones anteriores) pero no queda rastro de ellas hasta que te haces adulto y tempiezas a descubiri la historia por ti mismo. En este caso hablo de escritoras y pintoras como Clara Vermeer, Sofonisba Anguissola o Artemisa Gentileschi en siglos anteriores y Rachel Ruysch, Maruja Mallo, Tamara de Lempicka, Marie Laurencin, Marie Bashkirtseff, Leonora Carrington o Georgia O’Keeffe entre muchas otras.
¿Hablamos?
Siempre abierta a escuchar nuevos proyectos.
